sábado, 11 de febrero de 2017

EL REALISMO PEDAGÓGICO, EL CONTEXTO GLOBAL Y REGIONAL DE LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE. Un análisis reflexivo de Rafael Simón Ortega-Rondón

“Entre más se insiste en que las competencias 
deben ser el eje de los nuevos esquemas 
de trabajo docente y educativo, 
más resultan evidentes 
las incompetencias de quienes las promueven”

Axel Didriksson

El tema de las implicaciones y características de la educación superior...

...o universitaria como es denominada en el presente, ha sido el leitmotiv de quienes se dedican a estudiar e investigar ese sector o están inmersos en el mismo. Durante mucho tiempo se han evaluado teorías, formas de funcionamiento, modalidades y procedimientos para buscar la vía más adecuada para la creación de un modelo de Educación Universitaria ajustado a las particularidades de cada región del planeta.

Ya en el Siglo XVII y más concretamente en el norte de Europa, nace y se desarrolla una corriente denominada Realismo Pedagógico, que en su momento significó una valiosa transformación en el plano educativo que, sin negar la religión, promovió la valoración de la autonomía del pensamiento que cuestiona el carácter injusto de la tradición. 

Esta corriente pedagógica, aunque aparece en tiempos cuando el idioma latín tenía un carácter hegemónico en lo cultural, privilegia el uso generalizado del idioma materno y la práctica particular de la naturaleza. Asimismo sienta las bases para la constitución de sistemas académicos sin distinción de clases.

El Realismo Pedagógico fue una corriente que se encargó de promover una visión particular de la pedagogía, generando reacciones adversas pero también muy favorables. En el presente en gran parte del planeta se desarrollan debates sobre la reforma y la transformación universitaria. Se proponen y evalúan teorías que estén a tono con los nuevos tiempos.

En América Latina y el Caribe planteamientos como la reforma o transformación de la Educación Universitaria tienen el mismo carácter del propio sistema educativo que está caracterizado por la diversidad. En tal sentido se puede afirmar que aún persisten en el tiempo la necesidad de la universalización de la educación, vieja meta inconclusa de la modernidad que sigue siendo exigencia colectiva y en segundo lugar el salto epistemológico, gnoseológico y teleológico hacia una nueva Educación Universitaria en el marco de la postmodernidad. 

No se trata de un proceso de desplazamiento de espacios de tiempo, se trata de la necesidad de generar reflexiones profundas sobre los cambios acelerados que rodean día a día a la región latinoamericana y caribeña donde, tal cual lo plantea Ianni (1997), se aceleran los ritmos de las transformaciones sociales, se acentúan los desencuentros entre lo contemporáneo y lo no contemporáneo y aumentan los desacuerdos entre las más diversas esferas de la vida socio-cultural, al igual que de las condiciones económicas y sociales.

En efecto, se trata de trazar profundamente la senda de caminos que descubran nuevas formas de pensar y actuar, nuevas maneras de re-pensar la Educación Universitaria, por lo tanto urge la generación de nuevas maneras narrativas que apunten hacia un Sistema Universitario latinoamericano y caribeño que tenga como propósito central la generación de impacto colectivo en las sociedades. 

Ahora bien, se puede afirmar que existe un real consenso sobre la intima relación entre educación y desarrollo. El problema está en señalar o aclarar el tipo de educación y el modelo de desarrollo de cada sociedad particular. En tal sentido resulta pertinente señalar que la vinculación estrecha entre aspectos como la educación, política y desarrollo de la sociedad, es motivo de estudio y confrontación frecuente.

En ese marco la Conferencia de Educación Superior en América Latina y del Caribe, que se llevó a cabo en Colombia en 2008, produjo entre otras cosas la compilación por parte de Ana Lúcia Gazzola y Axel Didriksson de un trabajo documental que posteriormente fue publicado por la Unesco en asociación con Iesalc. El material escrito estuvo conformado por varios ensayos donde se trataron temas de interés sobre los problemas fundamentales de la Educación Superior en Latinoamérica, entre ellos el financiamiento, calidad, diversificación, impacto de nuevas tecnologías, relación con la ciencia, entre otros, que fueron analizadas por especialistas de todo el continente (Gazzola y Didriksson, 2008).

Sobre la base de ese documento se pretende responder la interrogante en torno al tipo de educación que amerita la nueva sociedad latinoamericana y del Caribe con desarrollo autónomo, productivo y cultural, con diálogo y participación en el escenario internacional, con equidad, integración y solidaridad, y con desarrollo sostenible.

Resulta necesario reconocer que en el período comprendido entre 2003 y 2007 las variables macro y micro económicas de la mayoría de los países de la región, mostraron un incremento sustancial y significativo, lo cual puede evidenciarse por el aumento del Producto Interno Bruto (Pib), la disminución significativa del desempleo, mejoramiento de las escalas salariales y el acceso masivo a los servicios públicos, todo ello fundamentado en los ingresos obtenidos por los países como producto de la exigencia de materia prima por parte de los denominados mercados externos, lo cual permitió el equilibrio de las balanzas de pago para los países y consecuencialmente las reservas internacionales, las cuentas públicas y el aumento sustancial de los ingresos por concepto del pago de impuestos, lo cual significó cierta independencia de los órganos de financiamiento globales.

Resulta evidente que, a pesar de ello, no fue suficiente para transformar aspectos como la desigualdad, el rentismo, así como la dependencia productiva y tecnológica factores que aún persisten en la región y que siguen siendo materias pendientes para los gobernantes de los países de la zona.

Colateralmente, se siguen produciendo cambios en el posicionamiento político de los gobiernos de la región. Por lo tanto se nota que, a pesar de varias excepciones, de la diatriba política propia de estos tiempos recientes y de problemas en la distribución y asignación presupuestaria, la educación universitaria ha mostrado una evidente recuperación en cuanto a matricula, formación de recursos humanos y para la puesta en macha de reformas de fondo que la acercan al desarrollo productivo de los países.

Un dato a considerar está relacionado con el actual proceso de integración regional que han desarrollado los países de Latinoamérica y del Caribe, algunos con una connotación económica como Mercosur, otros con una tenencia de orden política (Unasur, Celac) otros con mecanismos mixtos y una nueva forma de relacionamiento en la cooperación internacional (Petrocaribe). Esta integración le ha dado un nuevo posicionamiento y relanzamiento a la Educación Universitaria. 

En ese orden de ideas resulta loable la iniciativa de los países del Mercosur quienes, a pesar de las diferencias ideológicas, políticas y de las asimetrías características de la región, vienen poniendo en práctica recientemente mecanismos como Mexa, un activo y novedoso sistema de acreditación de carreras como Medicina, Agronomía e Ingeniería cuyos resultados han sido altamente positivos a tal punto que se ha venido ampliando la cantidad de disciplinas, agencias, evaluadores, personal técnico, entre otros, que tendrá un nivel de funcionamiento permanente (Programa Arcu-Sur). Para ello los países que no lo tenían se han visto en la necesidad de crear el marco legal respectivo que facilite los procesos en estas áreas. En el sub continente centroamericano resalta el Consejo Centroamericano de Acreditación.

En términos de integración, la época de los años noventa se caracterizó por la pasividad de los países de Latinoamérica y el Caribe en su relación con el mundo globalizado. En la actualidad existe una tendencia que promueve el fortalecimiento de los tratados regionales y la concreción de una verdadera integración de todo el continente americano que traerán beneficios sustanciales para los ciudadanos de esta parte del planeta y precisamente la Educación Universitaria se perfila, por lo menos así parece, como una palanca fundamental para el desarrollo de cada uno de los proyectos que surjan de este tipo de relacionamiento. 

En ese marco un elemento a través del cual se podrán promover y facilitar relevantes transformaciones contemporáneas en la Educación Universitaria, se refiere a los estudios de postgrado, incluyendo los estudios doctorales, los cuales promoverán los proyectos de formación continua, los eventos de movilidad académica, la aparición de nuevas carreras y por supuesto la promoción planetaria de las normas de legitimación académica.

Sin embargo, resulta preocupante que todos los esfuerzos que se han realizado en términos de apuntalar la Educación Universitaria en la región latinoamericana y caribeña pueden fracasar, debido entre varias cosas a la reciente inestabilidad politica, los procesos de re-definiciones ideológicas y los eventos que en términos económicos enfrentan los países de la región. 

Ante tales amenazas pareciese necesario la puesta en marcha de medidas que fortalezcan el desarrollo sostenible de las naciones y sus ciudadanos, trascendiendo las diferencias. Resulta evidente que la Educación Universitaria deberá asumir el doble rol objeto-sujeto de las medidas que deben ser puestas en práctica, tomando en consideración que éstas deben proyectarse con el objetivo de resolver las dificultades conceptuales, procedimentales y de todo tipo que aquejan a este sector educativo. Cualquier medida que sea asumida deberá plantearse de cara al presente y por supuesto proyectándolas hacia el futuro.

Planteado en esos términos se debe considerar también que La Educación Universitaria en América Latina y el Caribe, debe re-formarse, transformarse, re-pensarse o re-plantearse de forma tal que pueda diseñar sus planes tomando en cuenta los contextos local, regional y global. En este punto hay que reconocer el fenómeno de la globalización que como se sabe, no fue creada sobre la base de las características propias de la región. Sin embargo no reconocer su presencia influencia y repercusiones sobre las acciones sociales sería un grave error. 

Ese proceso global se abre camino de manera indetenible, lo cual se evidencia a diario y puede ser evidenciado mejor poniendo como ejemplo la crisis económica planetaria de finales de 2008. En ese sentido los bloques de poder conformados por diversos países de la región y en unidad, pueden trabajar de manera más ventajosa y obtener mejores resultados con la integración que lo que pueden obtener cada uno de esos países por separado.

Finalmente habría que reconocer que tal cual lo plantea Arocena (2004) Es relativamente amplio el reconocimiento de que las estrategias económicas y políticas predominantes en América Latina desde las crisis de los ’80 han arrojado pobres resultados. Resulta perentorio entonces aprovechar el momento para apuntar hacia un nuevo tipo de desarrollo, que se plantee metas novedosas y elementos estratégicos creativos. Se trataría de un desarrollo humano auto sostenible, que traiga consigo transformaciones que tengan como blanco aumentar integralmente la calidad de vida de los ciudadanos, donde se tomen en consideración los elementos ambientales y su preservación, así como la proyección hacia el futuro de manera tal que puedan construirse en el presente los sustentos sociales y materiales que resultan fundamentales para afrontar las problemáticas que puedan ocurrir al paso de los años. Habría que preguntarse ¿Este proceso tendrá como palanca fundamental la educación y más concretamente la educación universitaria?

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Arocena, Rodrigo (2004), "Las reformas de la educación superior y los problemas del desarrollo en América Latina", Educação & Sociedade Campinas, vol 25, núm. 88 (especial), octubre, pp. 915–936, en: http://www.scielo.br/pdf/es/v25n88/a13v2588.pdf (consulta: 10 de noviembre de 2016). [ Links ]

Ianni, O. (1997). Teorías de la Globalización. México, Siglo veintiuno editores, Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM. [ Links ]

Gazzola, Ana Lúcia y Axel Didriksson (eds.) (2008), Tendencias de la educación superior en América Latina y el Caribe, Caracas, IESALC–UNESCO. [ Links ]

Gómez R. De Castro, F. (2004). Realismo pedagógico. Revista Complutense de Educación. Vol. 15, No. 2, pp. 365-382.


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